Le quitaron una custodia policial que tenía hace semanas. Teme que se cumplan las intimidaciones y hoy no puede salir ni a la vereda.
El hombre de 54 años que vive “preso” en su propia casa en Sierra Grande, por amenazas de muerte en su contra por parte de un vecino, ya no sabe qué hacer y suplicó que el fiscal no archive su causa.
Se trata de Alfredo Segovia, quien fue intimidado con armas en varias oportunidades por su vecino Norberto Ñancucheo.
Le asignaron una custodia policial, pero hace dos días el puesto fue levantado y ahora vive encerrado con cinco candados.
En diálogo con NoticiasNet, expuso: “No estoy saliendo nada, ahora mando los pedidos de lo que tengo que comprar con un remis, las compras me salen doble porque me cobran la mensajería, pero tengo que seguir así. No sé qué espera el fiscal”.
Quien está trabajando en su expediente es el Dr. César Arbues.
“Estoy preso en mi casa, ya no sé qué más hacer”, dijo y completó que en las fiestas de fin de año estará con su familia con el portón con llave mediante.
Ñancucheo también habló en relación a la situación y argumentó: “Solamente defendí a mi hijo de las tiradas de orejas que le daba Segovia. Hay denuncia sobre esto, mi hijo tiene ocho años, es un golpeador”.
Justamente, lo que desactivó el conflicto a una escalada inmanejable fue cuando el nene de Ñancucheo le apedreó la vivienda, Segovia lo sacó corriendo y el padre de la criatura lo increpó con una pistola Bersa: “Con esto te voy a dar y no vas a joder nunca más”, fue la frase que se le quedó en la memoria.