Se trata de Punta Colorada Fishing SRL que emplea a medio centenar de trabajadores. Es abastecida por cuatro barcos que operan en el golfo San Matías. Procesan langostino y prevén cortar merluza el resto del año.
Frente a un escenario económico nacional cruzado por los efectos del acuerdo con el FMI, con proyeccione|s inflacionarias altas, y un contexto internacional volátil por la irrupción bélica de Rusia sobre Ucrania, en la Patagonia argentina inversores locales apuestan e invierten en la industria pesquera.
Durante este mes de marzo comenzó a operar la planta de procesamiento de pescado que gira bajo la denominación de Punta Colorada Fishing SRL, en la localidad rionegrina de Sierra Grande, a 300 kilómetros de Viedma y a 160 de Puerto Madryn.
El corte de cintas de las instalaciones tuvo lugar en septiembre del año pasado, pero el inicio formal de operaciones productivas comenzó el pasado viernes 4 de marzo, cuando ingresó materia prima y se procesó langostino en la planta.
El empresario madrynense Darío Balut junto a dos socios emprendió este nuevo desafío empresarial. “Una vez obtenida las habilitaciones de Senasa y con el ingreso de pescado pudimos comenzar a operar. En principio será una planta fresquera y tenemos el proyecto de continuar invirtiendo para que el año que viene tengamos habilitada la otra nave de la planta para la parte de congelado”, describió a REVISTA PUERTO sobre las proyecciones empresarias.
En la estructura habilitada son 1200 metros cuadrados de la superficie de procesamiento de materia prima.
“Ahora, nos abastecemos de barcos que pescan en el golfo San Matías, descargan en San Antonio Oeste, se traslada la mercadería a Sierra Grande donde se procesa y se la lleva después a otra planta de Trelew para congelado y exporta desde Chubut. Y en algunos casos también mandamos fresco a Mar del Plata”, describió Balut.
“Estamos operando con los barcos Mercedes F y Natale; también se suma el Perla Negra. Tenemos el compromiso de contar con un cuarto permiso de pesca que nos lo darían cuando arrancara a trabajar la planta, así que en ese camino estamos”, precisó en cuanto a los planos de inversión”.
“La idea es poder trabajar todo el año. Incluso durante la temporada de langostino en Nación vamos a recibir materia prima. Y además queremos trabajar con merluza durante el invierno”, anticipó el joven empresario madrynense que apuesta a un fuerte desarrollo de la actividad en el entorno de SAO.
“En este momento está saliendo langostino en el golfo San Matías. Arrancó tarde esta temporada, pero está saliendo buen langostino. Los problemas de continuidad son por mal clima, no por falta de recurso”, contó Balut sobre las vicisitudes que afronta el sector en Rio Negro.
“Este es un proyecto de larga data que ahora lo podemos ver cristalizado. Desde hace años venimos planificando esto”, dijo en referencia al impacto que la pesca tiene en la localidad.
“Para Sierra Grande es un gran impulso de la economía local. Son cincuenta empleos directos y otro tanto en forma indirecta con la logística y demás que mueve la economía”, significó.
“Tenemos que ir adaptándonos a cómo está el país. No es fácil, pero apostamos por el sector. Y el año que viene queremos tener listo el sector de congelado y poder incluso exportar desde Río Negro”, anticipó respeto de sus proyecciones de inversión.
“El plan de expansión es empezar por fresco, continuar con el sector de congelado y lograr productos que podamos exportar desde acá. Vamos a seguir invirtiendo”, concluyó.
En marzo de 2022 no se observa la llegada de inversiones al país, más bien todo lo contrario. Que jóvenes inversores locales apuesten y arriesguen al proceso productivo de un sector como la pesca, no es un dato menor.
