Cuando la gestión de recursos le cambia la vida a los estudiantes


Desde una intervención quirúrgica de alta complejidad hasta sillas de ruedas adaptadas, pasando por audífonos, equipos de comunicación para no videntes y un procesador de habla. Todos esos dispositivos son parte de una amplia gama de herramientas que llegaron a la vida de más de 280 estudiantes de la provincia, quienes veían postergada la relación calidad de vida-calidad educativa.

Damián cursa 7º grado en la Escuela Primaria 251 de Sierra Grande. Siempre estuvo en una silla de ruedas común y a la hora de jugar con sus compañeros, en algunos momentos, su movilidad se veía reducida.

Pero este año, justo cuando está por terminar la primara, su vida cambió. A mitad del actual ciclo lectivo, recibió una silla de ruedas “adaptada”: una bicicleta que ubica al estudiante por delante, desde donde disfruta de la movilidad que algún compañero, docente o familiar le facilita al pedalear desde atrás.

Damián es parte del grupo de estudiantes que recibió algún tipo de prestación, aporte o recurso gestionado a través de las 376 solicitudes que el programa “Escuela Presente” ya resolvió, desde 2015 hasta la actualidad.

El Ministerio de Educación y Derechos Humanos instrumentó la iniciativa para “construir igualdades”, con el objetivo de fortalecer y acompañar a los establecimientos en las necesidades de inclusión social y educativa de los niños y jóvenes que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad.

“Escuela Presente” acompaña, asiste y fortalece el tránsito escolar de aquellos estudiantes que más lo necesitan y que, por distintas circunstancias, se ven limitados en su desenvolvimiento cotidiano en el aula.

Hasta hoy, los estudiantes rionegrinos optimizaron su desenvolvimiento en la escuela, con el acceso a tratamientos de salud de diverso tipo, terapias o insumos de alta complejidad; de acuerdo a las problemáticas prioritarias detectadas por docentes y directivos de las instituciones educativas a las que asisten.

En casi 4 años, las gestiones sumaron una inversión estatal de $9.756.824. En lo que va de 2018, ya se resolvieron 114 pedidos

“El principio de justicia es el punto de partida para llegar al principio de igualdad, porque el Estado es y debe ser garante de que las políticas activas lleguen a través de acciones puntuales y específicas a aquellos que más lo necesitan, con calidad y precisión”, sostuvo la ministra de Educación y Derechos Humanos, Mónica Silva, al explicar los objetivos y alcances del programa.

El Gobierno Provincial financió una operación de alta complejidad, 21 tratamientos integrales, 29 fonoaudiológicos, 33 psicológicos y 37 contrataciones de acompañamiento terapéutico. Además, se proveyeron 4 prótesis, 2 buco-dentales y ortodoncia de alta complejidad, 17 sillas de ruedas y 18 audífonos.

Asimismo, se adquirió un equipo comunicacional para no videntes, un  procesador de habla para implante coclear, 85 anteojos, 8 máquinas braille, 3 bicicletas adaptadas; dispositivos de software para no videntes, 20 notebooks compatibles con aplicaciones específicas de acuerdo a la condición motriz o visual del estudiante y 2 equipos comunicacionales para aquellos con parálisis cerebral.

“En esta iniciativa, la gestión docente es clave y está atenta a las necesidades particulares de los estudiantes, promoviendo nuevas oportunidades para que los niños y jóvenes permanezcan, promuevan y egresen con igualdad y mayor calidad educativa”, finalizó Silva.