El subsecretario de Patrimonio Cultural, Mariano Zacharonok, informó que el propietario del lote estaba realizando movimiento de suelos con intención de construir cuando se encontró con un hueso que podría ser un húmero o un fémur.
Un hallazgo insólito en un loteo en las afueras de Playas Doradas, desató un importante operativo por parte de diferentes instituciones del Estado Provincial. Es que según informaron, se tratan de restos óseos de más dos mil años de antigüedad.
Según confió el medio VDM Noticias, la situación se dio a conocer cuando la Policía de Río Negro recibió un aviso por parte de un vecino hacia fines de la semana pasada. A partir de allí, primero se puso en conocimiento a la Fiscalía de Turno de San Antonio y al Gabinete de Criminalística, para descartar que se trate de un hecho criminal.
A partir de ahí, intervino la Secretaría de Cultura que se puso en contacto con el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (Codeci) y la comunidad mapuche Quintu Folil.
Puntualmente, el subsecretario de Patrimonio Cultural, Mariano Zacharonok, adelantó detalles del caso en el programa Buscando la vuelta de Radio Nacional Viedma donde informó que el propietario del lote estaba realizando movimiento de suelos con intención de construir cuando se encontró con un hueso que podría ser un húmero o un fémur.
“Por su morfología, la arqueóloga del equipo considera que datan de 2.000 a 6.000 años de antigüedad. Parece que es un lugar de descanso ancestral de la comunidad”, indicó.
Zacharonok comentó que los esqueletos estaban en muy buen estado de conservación y que, en un primer análisis se pudo determinar que eran dos personas adultas que yacían “en posición fetal”, muy juntos, como si uno hubiese estado abrazando al otro por la espalda.
“Los dos cráneos estaban completos y se encontraron los esqueletos casi en su totalidad. Se catalogó todo y la comunidad autorizó que se haga el estudio para precisar más la fecha y, si se puede, también el género de las personas”, amplió.
El funcionario explicó que el Protocolo de actuación reglamentado por la Resolución 2518/22 establece la consulta a las comunidades originarias en cada paso. Los restos se desentierran con esa autorización previa. Lo mismo ocurre con los análisis de Carbono 14.
En este caso la lof Kintu Folil avaló el avance y, una vez que se realicen los estudios, los restos se restituirán a la comunidad para que “les de un lugar definitivo”.
“Es importante remarcar que cualquier persona que se encuentra con restos óseos tiene que dar aviso a la Policía para resguardar la zona porque puede ser un hecho criminal o que sean restos de pueblos originarios. Se precinta, se deja una consigna y la Fiscalía envía al equipo de Criminalística para determinar si hubo violencia en esos cuerpos o datar de qué época son”, detalló el funcionario.
El equipo de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural recorrió el lugar este jueves 22/2 con autoridades del Codeci y con la lonko del pueblo originario, entre otras personas.
“Como ellos son comunidad y están asentados, toman la decisión de dejar enterrado o de rescatar. Por lo general, si es superficial, se hace el rescate para preservarlos. Pero si está enterrado a una determinada profundidad, por ahí se prefiere que se tape”, agregó el subsecretario.
No es la primera vez que ocurre un hallazgo de estas características pero el protocolo que da mayor participación a los pueblos originarios comenzó a aplicarse en el 2022.
El caso más reciente en la región es de Las Grutas donde el próximo miércoles 28/2 se van a restituir los restos “para que hagan el final del trayecto para que estén todos juntos y se respete el equilibrio espiritual”.
“Van a estar todas las comunidades de la zona atlántica”, detalló Zacharonok quien indicó que la primera vez que se aplicó el protocolo fue en Villa Llanquin, en Bariloche.
