El gobierno rionegrino abrió hoy en Sierra Grande, en el marco de una audiencia pública, el debate por la construcción por parte de la empresa YPF de un oleoducto entre el yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta y el puerto mineralero de Punta Colorada.
Por la mañana se observaron en el ingreso al gimnasio Vuta Mahuida algunos cruces verbales cuando arribaron al lugar representantes de algunas organizaciones no gubernamentales, quienes si bien estuvieron muy cerca de militantes de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), no se produjeron inconvenientes ya que en el medio estuvieron parapetados unos 200 efectivos de la Policía de Río Negro.
También se produjeron algunos inconvenientes cuando no pudieron ingresar al salón un sector de los ambientalistas, sin embargo todo se calmó cuando miembros de estas organizaciones pudieron exponer sin problemas sus objeciones al proyecto en el colmado gimnasio que contó con la presencia de 416 personas.
En el transcurso de la jornada que se extendió por casi 11 horas hablaron la secretaria de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Río Negro, Dina Migani, y el vicegobernador Alejandro Palmieri, quienes estuvieron acompañados por el intendente Renzo Tamburrini y Federico Califano, directivo de la empresa estatal hidrocarburífera. Junto con varios vecinos también se pronunciaron a favor la legisladora Roxana Fernández y la electa Aimé Kircher (JSRN). Alrededor de las 19.50 concluyeron su exposición un total de 150 oradores.
Para cerrar la audiencia, Migani destacó ante el nutrido auditorio que “los vecinos han expresado con sentimiento profundo la necesidad de que este proyecto se lleve a cabo con la máxima seguridad posible” desde el punto de vista ambiental.
Consideró que “esto nos compromete como provincia que el proyecto de impacto ambiental sea analizado con muchas opiniones más, y también compromete a YPF a cumplir con todas las condiciones ambientales de la seguridad personal de los vecinos y de la gente”.
