En el área de Corral Chico, plena meseta de Somuncurá y muy cerca de Sierra Paileman, a 285 kilómetros de Viedma, se está produciendo una matanza de guanacos que tiene en alerta a proteccionistas.
La crueldad es extrema y enciende alarmas ya que pone en peligro la especie a nivel local. Hay que destacar que se trata de un Área Protegida Provincial, por lo que toda matanza que se produzca allí es un delito plausible de cárcel.
Las imágenes que llegaron a ANR hablan por sí solas; mutilaciones, matanzas indiscriminadas. En algunos casos la acción es propia de quienes matan, despostan y se llevan algunas partes del animal, mientras dejan las otras tiradas en pleno campo.
Se pueden ver cuerpos de crías muy pequeñas y un mensaje a las autoridades: los cazadores y crianceros no sienten temor a las represalias, que quizá no llegan y por ello se creen protegidos.
La caza de guanaco está prohibida en la provincia de Río Negro motivo por el cual recientemente tres personas fueron juzgadas y condenadas por la Justicia por haber sido detenidas en plena pandemia en Paso Córdoba trayendo un animal faenado.
La Ley Provincial de Fauna Silvestre es la N°Q2056 y existe además una Resolución 041/2020 de la secretaría de Ambiente, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático de la provincia que legisla al respecto.
“Este tipo de prácticas son habituales en la zona, en este caso son alguna de las matanzas que realizan crianceros y cazadores furtivos de la zona”, relató a ANR un poblador de la zona, que no puede ocultar su angustia y preocupación. Mucha de esa carne se vende en los poblados, o se lleva a otras ciudades para comercializarla de forma ilegal.
La carne de esta faena en ocasiones es comercializada en Sierra Grande y alrededores, pero a pesar de tratarse de alimento, no se puede dejar de contemplar que se trata de especies protegidas.
“Matan guanacos adultos, chulengos y madres. No sólo eliminan animales adultos, sino que desestructuran las manadas que están estructuralmente conformadas”, indica un proteccionista y agrega “matar el ´relincho´ (el macho adulto) genera desestabilización grupal. La tasa de extracción de animales es muy alta y al ritmo que van, pronto se extinguirán poblaciones locales”, agregó.