Mediante nota respectivamente enviada a la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable y al subsecretario de Pesca de Río Negro, la legisladora Graciela Holtz, reclamó por la crítica situación que se atraviesa en la dársena pesquera de Sierra Grande, producto del “abandono de un barco pesquero por parte de una de las empresas autorizadas a operar en la zona”.
La legisladora del circuito Atlántico, detalló que “se ha visto paralizada la actividad de descarga de materia prima de los buques que operan en el Golfo San Matías, no pueden ingresar barcos y abastecer a las plantas locales”.
En la nota dirigida Jorge Bridi, la legisladora, hace también referencia al malestar que esta situación causa entre los operadores de la terminal portuaria y se sumó “al reclamo de quienes ya han solicitado la intervención de la autoridad de puertos del Gobierno Rionegrino, a fin de que el Estado Provincial proceda a retirar el buque pesquero Pagrus II”. Mientras que a Dina Migani, se le planteó que “existe la posibilidad de que dicho buque contenga todavía combustibles y aceites. Que por el estado de abandono en que se encuentra el mismo, son un potencial peligro para el ecosistema marino. Habiendo recibido versiones de que ya se habría producido un derrame de 5.000 litros de combustible en la dársena”.
“Ante esta grave situación solicitamos la intervención de Ambiente y Desarrollo Sustentable, al efecto de que se presente en el lugar, constate y evalúe la situación denunciada y los eventuales daños ocasionados al ambiente”, agregó Holtz. “Todo esto al efecto de requerir en lo inmediato el cese de la actividad contaminante, mediante el correspondiente retiro de la embarcación dañada, con cargo a los responsables de la empresa y en caso de constatarse daños, la inmediata reparación de los mismos, tratando no solo de minimizar los daños ocasionados, sino de que la reparación que se realice deje el ambiente como estaba antes de tales acontecimientos”. Por otro lado solicitó que se designe personal de manera permanente en la dársena “para efectuar controles ambientales”.
Para concluir a ambos funcionarios se le advirtió que “no se puede esperar más tiempo ni permitir más daños ni al ambiente, ni a la industria pesquera local, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo que esta circunstancia acarrea”.
