El domingo se vivió un clima de mucha agitación en la plaza San Martín de Sierra Grande.
Un joven de 20 años que vive en el barrio Hiparsa estaba bebiendo un trago con sus amigos, cuando se detuvo una camioneta color roja y de ella se bajaron cuatro hombres.
Un sujeto que sería profesor de kickboxing, con lo cual tendría las manos prohibidas, desafió a pelear al muchacho porque presuntamente le había pegado a su hermano.
El chico negó haber golpeado a su familiar y se fue para evitar líos.
Sin embargo, llegó hasta una fiambrería que está a pocas cuadras y en ese sitio apareció otra vez la camioneta.
Esta vez el aparente maestro de artes marciales se bajó con una escopeta y amenazó: “Vení, dale que te meto un cuetazo”.
La víctima de las intimidaciones salió corriendo por miedo a su integridad física y se escondió en la casa de su novia.
A los pocos minutos, el rodado siguió rondando cerca y finalmente se fueron.
Se elevó una denuncia que quedó en manos del fiscal Guillermo Ortiz, quien dispuso que se busquen cámaras de seguridad y testigos.
